En Fundación Inclúyeme buscamos incidir en la vida de las personas adultas con discapacidad intelectual, con el propósito de lograr una plena inclusión y mejorar su calidad de vida.
En este texto, quiero compartir lo que es la discapacidad intelectual de manera clara, sencilla, sin tecnicismos y suficientemente accesible para que nuestros lectores, lo puedan entender y transmitir.
Una creencia bastante común dentro de la sociedad es que las personas con discapacidad Intelectual no saben convivir en el entorno social, que no buscan tener relaciones interpersonales y que las evitan.
Una duda que suele estar presente cuando las empresas piensan en contratar a una persona con discapacidad intelectual, es sobre el salario y prestaciones laborales que la persona deberá tener.
Uno de los miedos más fuertes que hemos encontrado cuando alguna empresa muestra interés en contratar a una persona con discapacidad Intelectual es el temor por necesitar reformar o adaptar el área de trabajo para poder incluir a esa persona.
En muchas ocasiones nos preguntamos ¿Por qué deberíamos contratar a una persona con DI (Discapacidad Intelectual)? La realidad es que vemos esta acción más como un favor que se le hace a la persona que como algo que nos aporte valor.
El tema del desempeño y la productividad de las personas con discapacidad intelectual es una de las principales preocupaciones para las empresas al momento de pensar en contratar a alguna de ellas.
