Y de pronto nos encontramos en una nueva situación: ya sea porque recibimos una cantidad que no esperábamos, porque nuestros ahorros lo permites, porque nuestra situación laboral cambió, o porque nos sacamos el premio mayor.
El asunto es que tenemos la opción de poner nuestro propio negocio, ser nuestro propio jefe, tener libertad financiera. Ser dueños de nuestro tiempo… ¡Al fin!
Y ahí viene la pregunta: ¿Qué negocio ponemos?
No es la idea de este artículo explicar como elegir un mercado para abrir un negocio ¡Eso tema de de un curso completo! Pero si queremos ayudarlo a elegir entre ir sólo o integrarse a una red de franquicia. Vamos a omitir en lo posible el lenguaje técnico y nos enfocaremos en los conceptos prácticos. Vamos a revisar los puntos más importantes que debe conocer ANTES de decidir por una franquicia o un negocio independiente.
1. ¿Qué es el sistema de franquicias?
Es la pregunta número uno, y conocer la respuesta ayuda mucho al momento de tomar una decisión. El sistema de franquicias es un formato de comercialización de productos y servicios mediante el cual una persona o empresa (el franquiciante) le cede a otra (el franquiciatario) los derechos de uso de marca y el know-how (los procesos y secretos comerciales o industriales) de un negocio en particular. A cambio el franquiciatario paga un pequeño porcentaje de las utilidades (regalías de operación y regalías de publicidad). Todo esto queda asentado en un contrato de franquicias. Hay que recordar estos conceptos porque serán de utilidad: Franquiciante, Franquiciatario, know-how, regalías y contrato.
2. ¿Cómo se regula el Formato de franquicias en México?
Además de las leyes civiles y mercantiles, que regulan las operaciones comerciales en el país, existe la llamada “Ley de la Propiedad Industrial.” Es el artículo 142 de esta ley, la que define el sistema de franquicias. Dicho artículo define la franquicia de manera legal:
“Existirá franquicia, cuando con la licencia de uso de una marca, otorgada por escrito, se transmitan conocimientos técnicos o se proporcione asistencia técnica, para que la persona a quien se le concede pueda producir o vender bienes o prestar servicios de manera uniforme y con los métodos operativos, comerciales y administrativos establecidos por el titular de la marca, tendientes a mantener la calidad, prestigio e imagen de los productos o servicios a los que ésta distingue.”
Es recomendable revisar también los artículos 142 (completo) y los artículos 142 Bis 1; Bis 2 y Bis 3, así como el artículo 65 del reglamento de la “Ley De Propiedad Industrial”, (fácilmente disponibles en Internet.)
3. ¿Franquiciatario o independiente?
No es fácil la decisión, vamos a analizar las principales ventajas y desventajas.
Como empresario independiente: Se tiene la posibilidad de tomar todas las decisiones del negocio; es posible modificar las operaciones, sin consultarlo con nadie; no se pagan regalías, los beneficios del negocio son todos para el dueño del mismo.
Aunque por otra parte: tendremos que hacer una gran inversión en posicionar nuestra marca; si no conozco el negocio no tendré a quien consultar; no tendríamos el acceso a métodos ya probados de operación; la competencia de grandes marcas (franquicias y cadenas) puede ser letal para un negocio que inicia; no tendré acceso a campañas de publicidad institucional que posicionen mi marca. Como franquiciatario además es indispensable estar dispuesto a seguir instrucciones y comprender que el negocio que estamos adquiriendo es exitoso precisamente por… ¡seguir esas instrucciones!
4. ¿Cuál es la mejor franquicia?
Esa es una pregunta muy común, creo que a todos quienes de una u otra forma se dedican al desarrollo de este sistema, se la han hecho. En pocas palabras, no hay respuesta para esta pregunta. Yo suelo responder: ¿Cuál es la mejor novia o novio? Porque se aplica: quien le gusta y enamora a unos no necesariamente gusta y enamora a todos. En términos muy generales sigamos los siguientes puntos:
Que el negocio realmente me guste: es muy difícil ir a trabajar cuando no nos gusta nuestro trabajo… ¡Ni que decir si el negocio es nuestro!
Que el costo sea inferior al monto de inversión que tengo: ¿Tengo 800 mil pesos? Buscaré una franquicia de 650 o 700 mil. Siempre hay imprevistos y los negocios no generan ganancias desde el primer día.
Que mis socios (o mi familia) estén de acuerdo en el tipo de negocio: Créanme cuando les digo que en más de una ocasión será necesario apoyo en la operación, si la familia o socios no están de acuerdo en el tipo de franquicia que se adquiere… le van a faltar manos cuando más las requiera.
Que las ganancias que deja el negocio se adapten a mis necesidades económicas. Hay que ser realistas, si una franquicia cuesta 100 mil pesos, deja utilidades de 4 mil pesos mensuales (la recuperación es en 2 años) y mis necesidades son de 30 mil pesos mensuales…esa franquicia no sería para mi. O pongo más de una unidad (8 por ejemplo) o busco otro negocio.
INVESTIGUE ANTES DE INVERTIR: Y como pueden ver lo comentamos al final y en mayúsculas. Sin importar lo conocida que sea la marca, hay que preguntar: cuanto dura el contrato, que tiene que hacer el franquiciatario de manera rutinaria, que gastos adicionales tengo que cubrir, cuanto dura el contrato de franquicias, ¿Tiene costo renovarlo? Pregunte, pregunte todo lo necesario, pero que sea antes de invertir y no después.
Hay mucho por decir respecto a este tema. El sistema de franquicias funciona y es exitoso, y si decide a participar ¡Bienvenido y mucho éxito!
Gabriel Sandoval
Dirección General Grupo Concepto
Coordinador del comité de franquicias Canaco