A menudo, fábricas y negocios se ven afectados por los altos costos de la energía, y no es para menos ya que la facturación energética puede ser un dolor de cabeza para las pymes, pero hay una forma de hacer frente a esta situación y es con las energías renovables.

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el consumo de energía se sitúa en el sexto lugar en cuanto a costos de operación para las empresas.

La energía renovable trae consigo grandes beneficios para las PyMes, entre ellos y el más tangible y rentable es la reducción de costos en cuanto energía; adicional, mejoras la competitividad, reduces el daño ambiental y contaminación y puedes integrarlo en tu plan de Responsabilidad Social Corporativa.

En un reporte, realizado por Clicking Clean, que medía la huella energética de la industria de Telecomunicaciones, mostraba que empresas como Apple, Google, Microsoft, Amazon, Samsung y Facebook han hecho inversiones para funcionar con energía 100% renovable.

¿Viable para PyMes?

Cuando mencionamos esto, las PyMes a las que hemos dado consultoría nos dicen con frecuencia que es obvio que este tipo de empresas tengan esta tecnología ya que sus presupuestos son muy elevados y pueden ‘darse el lujo’.

Hace una década podría ser verdad este argumento, hoy en día invertir en energía renovable para tu negocio es muy asequible y existen diversas opciones en el mercado, así como facilidades crediticias para lograrlo.

Al generar tu propia energía reduces tu consumo de la red eléctrica, ahorrando cientos de miles de pesos anualmente. Piensa a cuánto ascendió tu último recibo de luz, y más ahora cuando la Comisión Federal de Electricidad decidió incrementar el costo en plena pandemia, y verás que anualmente estás dejando ir una pequeña fortuna en energía que podrías dejar atrás.

Cualquier industria y/o empresa puede beneficiarse de la energía renovable, si bien puedes optar por energía eólica, la forma más sencilla es la energía solar.

Me atrevo a decir que la gran mayoría de las PyMes pueden ‘darse el lujo’ de invertir en energía solar, más cuando la recuperación de la inversión puede ser en 3 años y los equipos duran más de 30 años.

Hace unos meses, un cliente tenía la duda de si contratar o no energía solar, ya que todos los empleados de la compañía se irían a sus casas a trabajar de forma remota por el tema de la pandemia del coronavirus y no tenía una una fecha de regreso.

La respuesta fue sencilla: INVIERTE. En caso de que los paneles que instales tengan un excedente de generación de energía solar, el ‘sobrante’ se inyecta a la red eléctrica y cuenta como saldo a favor en la próxima factura.

Factores a considerar

Otra pregunta común es ¿cuánto me costará?, todo depende de la cantidad de energía que consumas y el número de paneles a requerir, pero en sí la inversión es inferior a lo que suele pensarse.

Lo que sí debes tener en consideración es el espacio disponible en tu techo, ya que un panel solar mide aproximadamente 2 metros por 1 metro; igualmente debes tener en cuenta la radiación solar a la que está expuesta tu inmueble, sombras y locación.

Otro factor es dónde vas a colocar los paneles, específicamente la locación, porque hay ciudades que son más nubladas que otras y esto repercutirá en la generación de energía, que si bien seguirá produciendo energía, no lo hará igual que un día soleado.

Idealmente deberías contratar una empresa que también realice un análisis para evaluar la radiación solar promedio anual de la ubicación donde se encuentra tu inmueble y estimar cuáles son los días de poca generación de energía solar; de esta forma podrás calcular con exactitud cuánta energía generará el sistema de paneles.

Concretando, un sistema de paneles solares ayudará a tu empresa a reducir tu factura eléctrica, adicional a que contribuyes con el medio ambiente. La solución está abierta a cualquier empresa que cuente con el espacio físico disponible para instalar.

Si quieres más información, contáctanos y te podemos asesorar para resolver tus dudas y mencionarte los beneficios económicos, fiscales y ambientales que trae consigo la migración a energías renovables.