José Luis Ortiz Flores
El desprecio por la Normatividad que tiene el Gobierno Federal mexicano en la presente administración, acumula ya reacciones, cada vez más abiertas, de la sociedad en diferentes ámbitos. Sin embargo, lejos de mostrar preocupación por estas reacciones, parece que lo que se pretende es malabarear el caos.
Aunque las formas, pueden ser diversas: desaparición de reglas de operación, desaparición de programas sociales, aplicación de leyes sin respetarlas, ejecución de proyectos sin tomar en cuenta la normatividad, etc.; en el fondo confluye este desprecio por la Normatividad.
El desprecio normativo del Gobierno Federal no es novedad (https://redintegralis.com/2021/01/17/cuando-el-desapego-normativo-se-normaliza/), sin embargo, los hitos se van acumulando y son cada vez más notorias las reacciones de la sociedad en general, aquí algunas muestras:
- Campesinos de Puebla que reclaman de frente al Presidente por falta de apoyos por sus afectaciones luego de los efectos del Huracán Grace, al haber desaparecido el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), sin dejar nada en su lugar (https://www.eluniversalpuebla.com.mx/estado/damnificados-por-el-huracan-grace-en-puebla-reclaman-amlo-la-falta-de-apoyo).
- Maestros, médicos y madres de víctimas de feminicidio en Chiapas que “secuestran” el paso del Presidente, tras reclamar justicia, al desaparecer diversos programas sociales e instituciones, sin dejar nada en su lugar (https://www.animalpolitico.com/2021/08/maestros-bloqueo-amlo-mananera-rehen-no-acepto-chantaje/).
- Aprobación en 2019 de una Guardia Nacional con mando civil, que no se implementó de acuerdo al mandato normativo, y que de facto forma parte del Ejército Mexicano (https://www.animalpolitico.com/2021/09/sedena-reforma-guardia-nacional-bases-direccion/), acentuando la militarización del país.
- Un “tren” que se construye sin considerar la destrucción de la selva y la normatividad ambiental (https://www.eleconomista.com.mx/estados/Colectivo-alerta-sobre-impactos-negativos-del-Tren-Maya-en-la-peninsula-de-Yucatan-20210408-0092.html).
- Un aeropuerto que se construye sin considerar la normatividad y las instituciones internacionales en materia aeroportuaria (https://www.reforma.com/avanza-sta-lucia-sin-tener-estudios/ar2023539?referer=–7d616165662f3a3a6262623b727a7a7279703b767a783a– ).
- Sucursales bancarias que se construyen sin observar la normatividad de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (https://www.elfinanciero.com.mx/economia/2021/10/05/banco-del-bienestar-anda-estrenando-sucursales-pero-su-cartera-vencida-crece-cada-vez-mas/).
- Los programas sociales estrella del Gobierno Federal operan sin reglas de operación claras (https://www.forbes.com.mx/los-programas-sociales-de-amlo-opacos-y-sin-control-sobre-quien-los-recibe/).
- Contrataciones gubernamentales sin observar el apego normativo a la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, ni a la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas.
- Una iniciativa de “reforma energética” sin contemplar tratados internacionales, o reparaciones del daño o indemnizaciones a inversionistas que apostaron por México (https://www.razon.com.mx/negocios/retomara-control-sen-reforma-electrica-cancelaran-contratos-bartlett-455666).
Hace unos meses la preocupación era la “normalización” del desapego normativo, donde ya no es noticia, ya no llama la atención, la sociedad podría empezarse a acostumbrar al no respeto a las leyes, reglamentos, al Estado de Derecho en general.
Ahora, la preocupación es que el desorden normativo sea provocado intencionalmente y que se esté esperando el mejor momento para desatar un caos social. Malabarear el caos hasta que convenga “el vacío”. Y entonces, llenar “el vacío” con la voluntad de un solo hombre.
Las empresas buscamos un marco de certidumbre normativa para operar. No normalicemos la falta de observancia normativa, cuidemos no caer en un caos provocado. La Normatividad es útil para el buen funcionamiento de los sistemas, las instituciones y de la sociedad en general.