José Luis Ortiz Flores
En estos meses de cambios políticos, económicos y sociales y de análisis de los negocios hacia nuevas estrategias, el macroambiente que normalmente analizamos puede ser ahora un macroambiente más grande, más rico y multidimensional (https://redintegralis.live/2021/01/10/analisis-competitivo-y-estrategia/) . Ya hemos aprendido a trabajar con clientes y proveedores en forma remota, y las fronteras se han vuelto más difusas. Para el caso de analizar nuestras empresas, debemos ver a la sociedad hispana como una Oportunidad para nuestras empresas.
Sabemos, y hemos comprobado, que los hispanos nos identificamos por diversos lazos culturales y valores que compartimos; también sabemos, y hemos comprobado que podemos apoyarnos entre nosotros con esa empatía (https://www.sdchcc.org/post/asistencia-de-desastre-de-la-sba-en-respuesta-al-coronavirus/) . Sin embargo, es probable que en nuestros análisis de negocios sigamos estableciendo barreras mentales, equiparando éstas a las fronteras políticas existentes.
La sociedad hispana puede ser una Oportunidad en nuestros diagnósticos empresariales cuando reconocemos a esta sociedad como fuente de insumos y como mercado, una misma fuente y un mismo mercado, una fuente de insumos más grande y un mercado también más grande; y grande no sólo en tamaño, si no en posibilidades.
Si tomamos como factores comunes aquello que compartimos, entonces nuestras diferencias se vuelven grandes posibilidades que enriquecen a esta sociedad hispana. Las diferentes situaciones que vivimos pueden ser en realidad fortalezas si podemos complementarnos.
Reflexionemos una vez más sobre nuestro macroambiente, con esta perspectiva y complementemos nuestras estrategias comerciales, operativas y administrativas, pensando en esta sociedad hispana sin fronteras, entre condados, estados y países, como esta fuente de insumos y como este mercado más diverso y también más grande.