José Luis Ortiz Flores
En Japón existen empresas reconocidas como “shinise”, empresas “antiguas”, con al menos 100 años de existencia. El Instituto de Investigación de Administración Centenaria, basado en Tokio, reconoce unas 33,000 empresas “shinise”, dentro de las cuales 3,100 operan desde hace dos siglos, 140 desde hace más de 500 años y unas 19 que se comprueban con operación continua desde el primer milenio (https://www.nytimes.com/2020/12/02/business/japan-old-companies.html?action=click&module=card&pageType=theWeekenderLink ). Un factor que identifica a estas organizaciones es ser una empresa honorable.
Obviamente estas empresas tienen una filosofía empresarial que conlleva una serie de valores que logran que estas empresas sean fuente de orgullo para sus accionistas, pero también para su sociedad. Estos valores son conocidos como “kakun”, preceptos familiares que han guiado a las compañías en el proceso de toma de decisiones durante años.
Se pueden reconocer conceptos de administración en este concepto “kakun”, como son: a) cuidar de los empleados; b) apoyar a la comunidad donde está enclavada la empresa y c) lograr ofrecer un producto o servicio que inspire orgullo. Algo así como la “Ética Empresarial” que buscan las empresas actualmente (https://redintegralis.live/2020/10/04/el-bien-propio-en-el-bien-del-otro/ ) .
Otro factor común de estas empresas “shinise” son sus reservas en bancos y efectivo, sacrificando relativamente inversiones de capital (CAPEX) a través de su historia. Según una encuesta realizada por el Instituto de Investigación de Administración Centenaria de Japón en este verano, más del 25% de las empresas que tienen más de 100 años cuentan con reservas de efectivo suficientes para asegurar su operación por más de dos años.
En caso de requerir financiamiento, las tasas de interés en Japón han permanecido bajas durante décadas y adicionalmente, el Gobierno Japonés implementó un paquete de ayuda a las empresas por la crisis del Coronavirus que incluyó tasas de interés cercanas a cero.
Empresas “shinise” son variadas: desde una pequeña tienda de alimentos (pastelitos) de arroz, llamada “Ichiwa” con más de 1,020 años de operación, hasta “Nintendo” que comenzó vendiendo tarjetas de juego hace 131 años o la empresa de salsas de soya “Kikkoman” que ha operado desde 1917.
Por supuesto que las culturas y los valores son diferentes entre países, pero estos factores (kakun, reservas de efectivo) han provocado tasas de bancarrotas o quiebras mucho menores en Japón que en Estados Unidos. En opinión de Kenji Matsuoka, profesor emérito de negocios en la Universidad Ryukoku en Kioto, las empresas “shinise” no operan con índices como maximización de utilidades, tasas de crecimiento y participación de mercado. Su prioridad es “continuar operando”, como una empresa honorable.
Estas empresas han atravesado por guerras, crisis sanitarias, crisis económicas, etc. y son un ejemplo más que vigente de resiliencia en estos meses tan particulares para muchas de nuestras empresas.